A pesar de la maldad, Dios tiene éxito en sus buenos propósitos. Está en la Biblia, Génesis 50:20, "Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien".
Dios puede usar todas las cosas, aun las malas, para un buen propósito. Está en la Biblia, Romanos 8:28, "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados".