Dios es el Creador del cuerpo humano. Está en la Biblia, Salmo 139:14, "Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien".
Nuestro cuerpo debe ser un sacrificio vivo. Está en la Biblia, Romanos 12:1, "Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional".
Espiritualmente su cuerpo pertenece a Dios y es su morada. Está en la Biblia, 1 Corintios 6:19-20, "¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios".
Físicamente su cuerpo pertenece a su cónyuge. Está en la Biblia, 1 Corintios 7:2-4, "Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido. El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer".
Después de morir nuestros cuerpos serán resucitados. Está en la Biblia, 1 Corintios 15:42, "Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción".
El cuerpo es un ejemplo de cómo debe funcionar la iglesia. Está en la Biblia, Romanos 12:4-5, "Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros".