Dios recompensa los actos generosos realizados en secreto. Está en la Biblia, Mateo 6:1, "Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos".
Dios nos recompensa abundantemente. Está en la Biblia, Mateo 19:29, "Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna".
Dios trae consigo nuestra recompensa. Está en la Biblia, Apocalipsis 22:12, "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra".