La unidad debe ser una señal distintiva de los cristianos. Está en la Biblia, Filipenses 2:1-2, "Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa".
Jesús oró para que su pueblo fuera unificado. Está en la Biblia, Juan 17:11, "Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros".